Más de 40 personas habrían fallecido este Domingo de Ramos en Egipto, a causa de dos explosiones: la primera registrada en una iglesia de Tanta y otra en Alejandría, Egipto.
Además de las víctimas mortales que ha causado estos ataques, que ya han sido reivindicados por el Estado Islámico (EI), hay más de un centenar de heridos. Se trata de los ataques más mortíferos contra la minoría cristiana copta en su historia reciente.
En Alejandría un suicida habría detonado un cinturón con explosivos, mientras que en Tanta se cree que el artefacto estaba colocado debajo de un asiento, en la sala principal del templo Mar Girgis.
El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, ha convocado una reunión de urgencia y centenares de personas se han concentrado en la catedral de San Jorge de Tanta para solidarizarse con las víctimas.
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Estos hechos se producen poco antes de la visita a El Cairo del Papa Francisco, quien ya ha condenado el atentado desde el Vaticano. Su llegada a la capital egipcia se espera para el 28 y 29 de abril próximos.
