La nieve ha vuelto al interior de Castellón, cubriendo nuevamente de blanco muchos pueblos de la provincia. En muchos puntos por encima de los 900 metros de altitud, las temperaturas no han subido de los 0ºC desde el lunes, lo que, unido al viento, acentúa la sensación de frio.
En Fredes, por ejemplo, la máxima de hoy ha sido de -2.4ºC; en Castellfort de -1.4ºC y en Morella de 0.5ºC. Las bajas temperaturas evitan que la nieve se derrita y en lugares como Vilafranca el espesor de la capa de nieve supera los 20 centímetros.
A estas horas, la N-232 se mantiene abierta, si bien las autoridades ruegan extremar las precauciones al volante y seguir todas las indicaciones. Las máquinas quitanieves han trabajado durante toda la jornada para restablecer la normalidad y evitar que, con la bajada de temperaturas y el hielo, la situación de la red vial empeore.
Concretamente, los efectivos coordinados por el Consorcio Provincial de Bomberos han trabajado en las zonas con mayor acumulación de nieve, para garantizar los accesos a todos lo municipios afectados por las nevadas.
Los bomberos están esparciendo sal, para evitar la formación de hielo y están realizando también labores de limpieza en las vías afectadas por ventisqueros. Está previsto que todo el dispositivo se reincorpore mañana a las 7:00 horas.
