Bernardo Montoya, el vecino de enfrente de Laura Luelmo en El Campillo, ha confesado tras varias horas de interrogatorio que fue él quien mató a la profesora.
Montoya fue detenido el lunes cuando trató de huir y después intentó confundir a los investigadores con versiones poco creíbles hasta que ha terminado admitiendo los hechos a primera hora de esta mañana.
Ha explicado que Laura le habría preguntado por un supermercado, lo que él aprovechó para engañarla e intentar violarla. La víctima recibió un golpe en la cabeza, circunstancia que le habría provocado la muerte.
Con 50 años de edad, el asesino confeso había salido de prisión hace solo dos meses, después de cumplir una condena por robo con violencia. No era la primera vez que estaba en la cárcel.
Anteriormente, en 1995, fue condenado a más de 17 años por el asesinato de una anciana de 82 años.
Laura habría muerto de forma violenta varios días después
Según los datos de la autopsia, la joven de 26 años falleció de forma violenta. Sin embargo, todo apunto a que no fue el mismo día de su desaparición, sino entre dos y tres días después.
Su cuerpo fue encontrado maniatado y semidesnudo en una zona de difícil acceso de Las Mimbreras, Huelva, a solo 4 kilómetros de la pequeña población donde ambos residían y donde Montoya habría llevado el cadáver a posteriori.