El barco Aquarius, que navega a la deriva con 629 inmigrantes a bordo, se espere que llegue a finales de semana al puerto de Valencia.
Así lo han conformado hoy fuentes gubernamentales españolas, después de que otros países como Italia o Malta les hayan negado el poder desembarcar en su territorio.
Entre los inmigrantes, se sabe, viajan 123 menores de edad y siete embarazadas. De hecho, una de ellas habría dado a luz esta misma noche, según información del alcalde de Valencia Joan Ribó.
En la ciudad ya se ha comenzado a preparar el dispositivo para la atención y acogida de los inmigrantes.
Sánchez ha dado su autorización
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha autorizado el desembarco del Aquarius y ha dado instrucciones para que España cumpla con los compromisos internacionales en materia de crisis humanitarias.
«Es nuestra obligación ayudar a evitar una catástrofe humanitaria y ofrecer un puerto seguro a estas personas», ha señalado Sánchez.
Los periodistas y voluntarios de las ONG que viajan junto con los inmigrantes han explicado que la falta de comida, el cansancio y la deshidratación son algunos de los problemas que comienzan a afectar a los inmigrantes en alta mar.
Viajaban en la misma barca de plástico. Se rompió justo cuando llegamos.40 cayeron al agua en la noche. Miedo. Todos a salvo. Horas dps se reencontraron a bordo del #aquarius Vida en el Mediterráneo Central donde este año, al menos, 500 personas han muerto. #SafePasage #refugees pic.twitter.com/fZQrjkLzts
— SaraAlonsoEsparza (@SAlonsoEsparza) June 10, 2018
Ayer, otros 790 inmigrantes fueron rescatados en aguas del Mediterráneo y están a la espera que que la Guardia de Costas de Italia les indique dónde pueden desembarcar.