El oficial de la Policía Local de Vinaròs, Francisco López, y el agente Rubén Fibla, lograron este lunes salvar la vida de un niño que cayó accidentalmente a una piscina.
Su rápida intervención fue clave para poder salvarle la vida y evitar que se ahogara. Por ello, ambos han recibido esta mañana un reconocimiento por parte de la corporación municipal.
Según información del cuerpo de seguridad, el menor, de dos años, cayó en la piscina del domicilio familiar.
Al darse cuenta, el padre reaccionó y realizó una primera reanimación mientras llegaban los agentes.
Una vez allí López y Fibla comprobaron que el pequeño tenía las vías respiratorias obstruidas y rápidamente realizaron una segunda reanimación, consiguiendo que el niño expulsara el agua y volviera a respirar.
Pronóstico estable
Posteriormente intervinieron los servicios médicos de emergencia, que también acudieron para estabilizar el niño y trasladarlo con helicóptero hasta el Hospital Provincial de Castellón, donde fue ingresado con pronóstico estable.
Durante el día de ayer y hoy le han realizado pruebas para desacatar posibles daños o secuelas.
